Cada vez tengo más claro que eso es así, en todas y cada una de las áreas de nuestra vida, cualquier cosa que queramos conseguir, llegará como consecuencia de ser esa persona que queremos ser en ése aspecto de nuestra vida.
Si quiero ser una pareja atenta, cariñosa, alegre, con un deseo sexual activo… deberé centrarme más en los aspectos positivos de mi relación en vez de en las quejas, deberé buscar mi parte de responsabilidad y posibles soluciones en vez de obcecarme en tener la razón, haré el tonto y organizaré planes divertidos para romper con la monotonía, buscaré tener encuentros sexuales, tendré detalles con la otra persona… Es decir, seré la pareja que quiero ser y en consecuencia, conseguiré mantener la chispa de la relación, lleve el tiempo que lleve con mi pareja…
Volviendo al peso, si yo quiero ser una persona con un peso saludable y en forma, no me bastará con hacer una dieta y perder unos kilos, y empezar a ir a correr uno días; a no ser que esa alimentación sana y equilibrada y ese ejercicio físico se conviertan en mis nuevos hábitos y haga un cambio real en ese aspecto de mi vida. Es decir, a no ser que me convierta en esa persona con hábitos sanos que quiero ser, no conseguiré mantenerme san@ y en forma.
Se trata de cambiar aquello que no nos gusta de nosotros mismos y puede ser cambiado, claro. Y afortunadamente, el peso es algo que sí podemos cambiar. Porque una persona no puede ser gorda, ya que no es una forma de ser. En todo caso, puede estar gorda. Y del mismo modo, puede no estarlo. Porque eso, depende de uno mismo.
Adelgazar no es un proceso externo, físico. Sino uno interno de cambio de conceptos, ideas, prejuicios… que son los que nos han llevado a estar así.
Y ojo, que lo contrario de estar gordo no es estar delgado, sino sano. Y con sano, además de referirme al peso que por altura, edad y otra serie de variables es el adecuado para esa persona (lo cual no siempre casa con el ideal estético que queremos o nos han inculcado), también me refiero a sentirse bien física y emocionalmente.
Hay personas que según el canon de belleza actual, son vistas por ellas mismas y/o por el resto, como "gorditas", y sin embargo, en términos de salud, están perfectamente. Están bien nutridas, en forma, y a gusto consigo mismas. En ese caso, esas personas estarían sanas, en el sentido amplio de la palabra...
Hay personas que según el canon de belleza actual, son vistas por ellas mismas y/o por el resto, como "gorditas", y sin embargo, en términos de salud, están perfectamente. Están bien nutridas, en forma, y a gusto consigo mismas. En ese caso, esas personas estarían sanas, en el sentido amplio de la palabra...
De no ser así, no se trata de "adelgazar para verse mejor y así sentirse mejor". Se trata de cuidarse de verdad, por fuera y por dentro, de dejar de tratarse mal, de reconciliarse con uno mismo y con el cuerpo, de trabajar a favor y no en contra del mismo, de ser sinceros con nosotros mismos en cuanto a lo que somos y queremos ser…
Puede que te digas que es que tú tienes tendencia a engordar, que hay otras personas que comiendo igual que tú o más están delgadas pero que tú no, que tú siempre has sido así, que es por la menopausia, que no tienes fuerza de voluntad, que no eres capaz, que ahora no tienes tiempo, que ya empezarás mañana, que total por un poco no pasa nada… ¿Te suena?
Pues todas esas excusas son verdad y son mentira, en la medida en la que tú permitas que lo sean. Tú eres el/la dueñ@ de tu cuerpo y de tu vida. Está en tus manos ser esa persona que quieres ser.
Nerea Gomez, Psicóloga Sanitaria
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