¿Cuáles son las posibles causas de la “Depresión Navideña”?


En el post anterior hablamos de este estado anímico bajo característico de esta época del año. A continuación, analizamos las posibles causas que pueden llevarnos a sentirnos así o influir en ello:


-Recuerdos de seres queridos: personas que han muerto o que están lejos y no podemos ver. Se les echa de menos, se recuerdan con nostalgia los momentos vividos con ellos, ya que no pueden repetirse. Si se focaliza toda la atención en la persona ausente, el pensamiento será negativo y no se dará la opción de vivir otras situaciones nuevas y positivas.

-Estar lejos de casa, viviendo, estudiando o trabajando en otras ciudades y/o países, sin poder volver a casa durante éstas fechas, también puede hacer que la persona se sienta triste, sobre todo si piensa en lo sola o lejos que está, y no aprovechará las nuevas oportunidades que le puede dar la nueva ciudad para pasar la navidad.

-Recuerdos de situaciones malas vividas anteriormente en éstas fechas o en otras, que vuelven a hacerse presentes y nos hacen recordar lo mal que lo hemos pasado o la poca suerte que hemos tenido. Son como secuelas emocionales causadas por alguna experiencia negativa en la vida, que volvemos a recordar por estas fechas.

-Dejarnos llevar por la publicidad, por el “espíritu navideño” que intentan vendernos. La “felicidad” que aparece en los diferentes medios de comunicación no se parece nada a la realidad de muchas personas con problemas, bien sean económicos, laborales, personales, de pareja, de salud... Si empezamos a compararnos con lo que intentan vendernos, estaremos cayendo en su trampa, la de querer una felicidad que no se encuentra en el mundo real. Claro que nuestra vida no es de anuncio, pero cada uno vive la navidad a su manera y ninguna es mejor ni peor que otra.

-Problemas económicos: son un gran inconveniente en estas fechas en la que todo es consumo. El no poder comprar regalos a los niños u otras personas a las que queramos regalar algo, y/o el no poder hacer una buena comida o cena puede hacernos sentir mal.

-El miedo a reencontrarse con ciertas personas: hay quien tiene miedo a ver a ciertos familiares o amigos y no lucir bien, o quien tiene miedo a los comentarios negativos que les puedan hacer... La navidad nos trae recuerdos de la infancia y si éstos no son buenos o ésa situación negativa no ha cambiado, nos sentimos tristes, igual que nos pasaba hace años... De alguna manera, podemos volver a revivirlo. Existe una cuerda entre el pasado y el presente que puede resultar muy dolorosa, al recordar momentos difíciles, asuntos sin resolver, que nos causan tristeza, melancolía y llegados a un extremo, depresión.

-Soledad y baja autoestima: muchas personas que se sienten tristes en navidad tienden a sentirse solas y a pensar que ellas no recibirán tanto amor o regalos como otros.

-El invierno: sobre todo en los países donde disminuyen mucho las horas de luz solar, se crea un estado depresivo, porque la parte de nuestro cerebro que se encarga de regular nuestros ritmos biológicos y de percibir cambios en la luz (el hipotálamo), capta más oscuridad que luz solar. Por éso son más comunes las depresiones en invierno y en los países con pocas horas de sol (son las llamadas depresiones estacionales o trastorno afectivo estacional). Así que, el hecho de que la navidad sea en invierno también ayuda a ése estado de ánimo triste del que estamos hablando.

-La “obligación” de estar feliz: parece que en éstas fechas todos tenemos que estar felices, debido a la presión socio-cultural. Y si uno se siente mal por cualquiera de las razones anteriormente mencionadas, y de alguna manera siente que tiene que obligarse a estar bien o al menos a aparentarlo, porque sino, iría en contra de lo que se espera en éstas fiestas y quedaría como fuera de lugar, puede sentirse aún peor.

Ahora que ya sabemos qué es lo que puede hacer que nos sintamos de esta manera, la siguiente pregunta que debemos hacernos es, ¿qué puedo hacer para sentirme mejor? Lo veremos en el siguiente post.

Nerea Gomez, Psicóloga Sanitaria.

Comentarios