DEPORTE Y SEXO, ¿INCOMPATIBLES O COMPLEMENTARIOS?
Hay quien dice que no es bueno tener relaciones sexuales antes de practicar deporte, bien sea jugar un partido, participar en una carrera o una clase de spinning; puesto que según ellos, ésto influye en la bajada de la capacidad de rendimiento, creencia que carece de base científica. Por otro lado, hay quien dice que para rendir mejor en la cama, sofá, coche o donde quiera que se lleve a cabo la práctica sexual, es conveniente ejercitar el cuerpo. ¿Es todo ésto cierto? ¿Son deporte y sexo una pareja incompatible o se pueden complementar bien?
En al ámbito profesional del deporte, durante muchos años, los entrenadores han estado “prohibiendo” a sus deportistas que tuvieran relaciones sexuales unos días antes a la competencia, basándose en ésa creencia de que “el sexo debilita y quita energías, por lo que los deportistas al tener grandes exigencias, deben tener una vida sexual con límites, para no poner en riesgo su rendimiento y a su vez, sus metas profesionales”. Sin embargo, y por suerte para los deportistas, cada día parecen ser menos los entrenadores que piensan y actúan de ése modo Además, se ha demostrado, al contrario de lo que se creía, que es incluso perjudicial reprimir a los deportistas antes de dichas competiciones, porque ésto puede generarles ansiedad.
Está demostrado también que un “acto sexual normal”, no consume ni desgasta tanto físicamente como para afectar al deportista. En muchos estudios que se han hecho al respecto, se concluye que un coito consume entre 150 y 300 calorías, dependiendo de la variación de las posturas, la cantidad de movimientos y su velocidad, la duración... Ésto equivale a subir unos 40 escalones a paso rápido. Y éste gasto se puede reponer con un sándwich de queso, o un plátano, o un vaso de leche y una galleta...
En otros estudios realizados para aclarar la posible influencia de la actividad sexual en el rendimiento deportivo, se demostró que no se encontraban diferencias importantes entre los grupos que no habían mantenido relaciones sexuales la noche anterior, ni una hora antes de las prueba y los que sí las habían tenido. Así, se ha demostrado que ésa creencia carece de bases fisiológicas y científicas.
Más allá de los estudios, también hay testimonios de diferentes deportistas profesionales que han confesado haberse masturbado o mantenido relaciones sexuales previas a una competición sin que ésto haya bajado su rendimiento.
Ésto, nos lleva a preguntarnos, ¿entonces, en qué se basa éste mito? Puede que la respuesta sea, que no se refieran sólo al acto sexual en sí, sino a determinados factores relacionados, que sí pueden bajar el rendimiento de los deportistas:
-Trasnochar, exponerse a esfuerzos físicos y emocionales que pueden ser estresantes, posibles consumos de alcohol y otras drogas.
-La misma creencia del deportista de que el sexo antes de la competencia debilita, puede condicionar de manera negativa. Aunque sepa que el gasto puede recuperarse con facilidad, si cree que puede llegar a rendir menos por éso, puede llegar a sentirse más débil, puede sugestionarse negativamente.
-El hecho de que la actividad sexual resulte muy relajante puede ser contra indicativo, ya que puede bajar el grado de ansiedad normal necesario para la competencia. Pero si la ansiedad y la motivación del deportista es buena, no influirá.
-La separación de los deportistas de sus respectivas parejas puede resultar más perjudicial que conveniente, porque ésto puede afectarles emocionalmente y bajar así el rendimiento.
-Aunque la otra cara de la moneda es, que si están con sus parejas, puede que la interacción de éstas con el grupo o entre las parejas, no vaya bien y ésto pueda provocar focos de tensión, perjudicando así la concentración de los deportistas.
Así que se puede concluir, que el sexo en sí mismo, no resulta perjudicial para un buen rendimiento deportivo. ¿Y al contrario? Es decir, ¿es beneficioso practicar deporte para un mejor rendimiento sexual? A grandes rasgos, podría decirse que sí, y no estamos hablando ya del ámbito profesional del deporte. Si se practica regularmente un ejercicio de tipo aeróbico como nadar, andar en bici, correr... La resistencia cardio-vascular aumenta y se mejora la circulación sanguínea. Ésto se traduce en mayor resistencia en el acto sexual y mayor capacidad para mantener la erección, en el caso de los hombres; y una lubricación mejor en las mujeres.
Por otro lado, hay estudios que demuestran que las personas que practican deporte regularmente tienen un mayor deseo sexual. Ésto puede deberse a la liberación de endorfinas (que produce una sensación de bienestar y euforia) y al aumento de la producción de testosterona, una hormona que aumenta el apetito sexual en hombres y en mujeres. Ésta información es especialmente importante para mayores de 40 años, puesto que a partir de ésta edad, el cuerpo genera menos testosterona, disminuyéndose así el impulso sexual. Así que en éste sentido,para los mayores de 40 años es especialmente beneficioso practicar deporte. Pero en el caso de aquéllos que se dedican profesionalmente al deporte o que mantienen una practica deportiva muy exigente, el desgaste físico y la tensión acumulada, pueden bajar el deseo sexual.
Por todo ello, podemos responder a la pregunta inicial, diciendo que en su justa medida, el sexo y el deporte, hacen una muy buena pareja, puesto que son perfectamente compatibles y complementarios.
Nerea Gomez, Psicóloga Sanitaria.
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