CÓMO DECIR NO
TÉCNICAS ASERTIVAS
Si estás leyendo este artículo probablemente sea porque eres una de esas personas a las que le cuesta decir que no, ¿no?
Como bien se indica en el artículo "La importancia de saber decir NO", “a simple vista parece fácil pero cuando se producen las situaciones idóneas para decirla, no siempre nos sentimos capaces de pronunciarla”. ¿Por qué? Puede ser que nos de miedo porque creemos que la reacción que pueda tener la otra persona no va a ser buena, o porque no queremos disgustar a nadie y que cambie su actitud hacia nosotros, o porque nos de pena, o porque nos sintamos en compromiso o con la obligación de hacer lo que nos piden, o por cualquier otra razón.
Sin embargo, al decir siempre que "sí" a los demás, nos estamos diciendo "no" a nosotros mismos; no estamos poniendo límites, que son necesarios en todas las relaciones interpersonales, y esto nos puede llevar a tener conflictos con nosotros mismos y con los demás.
¿Qué podemos hacer entonces? Aprender a decir que NO, siendo asertivos. Seguro que a muchos esta palabrita os suena a chino… ¿Aser… qué? ¿Qué es eso? La asertividad es la capacidad de defender tus derechos respetando los derechos de los demás.
Ser
asertivos a la hora de decir que no, supone, en primer lugar, comprender lo que
la otra persona nos pide. Se trata de ponernos en el pellejo de la otra persona
haciéndole ver que entendemos su posición. Por ejemplo, “sé que te gustaría que
te ayudara con ese trabajo”. En segundo lugar, supone decir que prefieres no
hacerlo, y sólo si quieres, dar alguna razón, nunca una excusa. Siguiendo con
el ejemplo anterior “hoy tengo otro plan, ya he quedado, otro día si estoy
libre te ayudaré encantada/o”.
Aquí os dejo algunos consejos y técnicas asertivas que os pueden ayudar a pronunciar esa palabra, espero que os sirvan:
Algunas
recomendaciones para decir que no:
1.
Pedir tiempo, si es necesario para pensar sobre la decisión: “Ya, entonces dices
que te gustaría que fuera el Sábado a
cuidar a tus hijos... entiendo... déjame que lo piense ¿De acuerdo? Mañana te
lo digo”.
2.
Cuando somos presionados y/o nos preguntan las razones por los que nos negamos
tenemos que saber que no existe la obligación de dar una razón o justificar
nuestra decisión. La técnica del “disco rayado” puede serte útil en este punto:
Disco rayado: repetimos
insistentemente lo mismo sin desviarnos y sin responder a los
argumentos, sugerencias o críticas de los demás.
Por ejemplo: Entiendo, pero
no me interesa... lo he comprendido pero no lo voy a comprar... quizá, pero aún
no sé si lo quiero...
También
puede servirte esta otra técnica, en caso de que intenten manipularte mediante
chantajes emocionales o psicológicos:
Pero:
Se reconoce la
primera parte de verdad que existe en lo que nos dice la otra persona que
supuestamente intenta manipularnos, y a pesar de ello mantenemos nuestra
postura.
Ejemplos:
-Es posible que sea
egoísta, pero no voy a hacer lo que me pides...
-Tienes razón, pero lo haré cuando yo decida...
Si
con esto no fuera suficiente, frases como
estás pueden ayudarte también:
- “Te
he dicho que no quiero hacerlo, así que te agradecería que no me lo volvieras a
pedir. Mi respuesta seguirá siendo la misma”.
- “No
sigas insistiendo porque me estas faltando al respeto, porque en el momento es
que yo te digo que no una vez y tu sigues insistiendo me demuestras que lo que
yo piense, sienta o necesite a ti te da igual con tal de conseguir lo que tú
quieres.”
Aunque al principio te cueste y no te salgan de forma "natural" o automática, como con la mayoría de las cosas, eso se consigue con la práctica. Así que cuanto más practiques, menos te costará.
Nerea Gomez, Psicóloga.
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